Su verdadero nombre es Anfitreato flavio. La denominación de Coliseo se le dio posteriormente. Se cree que hace referencia a la colosal estatua de Nerón que se encontraba en sus proximidades. Es, sin duda, la obra más representativa del arte romano. Fue construido en el año 72 d.C. por mandato de Vespasiano. Se inauguró en el año 80 durante el mandato de Tito.
El Coliseo albergó espectáculos como la caza de animales, la lucha de gladiadores y peleas de animales.
Es un edificio enorme ovalado, que dispone de 80 filas de gradas y albergaba 70.000 espectadores. La altura del edificio es de 50 metros. El Coliseo está formado de arena, cávea y podio. La cávea se divide en tres sectores y así se separan los asientos de las distintas clases sociales. Los materiales del Coliseo que se usaron en la construcción son arena y madera.
2 comentarios:
Gracias, Alberto, por colaborar en el blog. Supongo que más vale tarde que nunca. Espero que la próxima vez participes por otros motivos, además de por la nota. Un monumento tan impresionante como el que te tocó no podía quedar sin su entrada. Ha merecido la pena la espera.
Y todavía se escucha la reverberación de las personas que allí fueron, que allí disfrutaron de los espectáculos, muchas veces dejando al descubierto los más bajos instintos del ser humano.
Hermosas escenas, a su vez, parece que fueron albergadas en el Coliseo como representaciones teatrales, impactantes recreaciones de batallas navales. ¿Es cierto?
A mí el Coliseo me transporta especialmente al recuerdo de los gladiadores, de unos hombres que formaban su cuerpo para destrozarlo en terrible y sangriente visión inflamada por los gritos y el deseo de muerte de los espectadores.
Cuántos animales debieron desatar su fiereza ante el clamor, y doblegar su sangre ante los gritos populares.
Mucha sangre, ¿no?
Una entrada necesaria.
Saludos.
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